COACHING PROFESIONAL
Acompañamos a los profesionales en su desarrollo, en su cambio interno.
En ocasiones nuestra vida profesional no nos satisface o una de sus áreas parece no funcionar adecuadamente. A veces, el problema se soluciona con la adquisición de determinados conocimientos, otras con la mejora de nuestras habilidades, sin embargo, hay ocasiones en las que es preciso que se produzca una transformación en nuestro interior para poder afrontar esa realidad de un modo más satisfactorio y funcional. En estos casos, lo más recomendable, es el coaching.
¿Qué es el coaching? Se denomina coaching al proceso de cambio interno que se produce acompañado por un profesional, el coach.
EL PROCESO
El proceso inicia con el reconocimiento con aquello que produce malestar, es incómodo, es disfuncional, limita un desarrollo profesional satisfactorio. Se continúa con una revisión de aquello que puede estar incidiendo en la mencionada insatisfacción: emociones, miedos, hábitos, habilidades, creencias etc.
A medida que se produce el conocimiento de uno mismo y aumenta la consciencia, se va haciendo posible la utilización del potencial propio, mejorando y adquiriendo habilidades que permitan la superación de las limitaciones y la superación de las dificultades.
Además del conocimiento de uno mismo, es fundamental trabajar también qué es lo que está sucediendo en nuestro entorno y cómo nos está influyendo. Asimismo, es importante analizar cuál es nuestra influencia en ese entorno y en las personas que nos rodean.
¿En qué consisten las sesiones de coaching? Se trata de un diálogo entre cliente y coach en el que a través de la reflexión conjunta el cliente logre la mejora deseada diseñada con objetivos concretos. Para ello, será preciso recorrer las tres etapas: consciencia, análisis y liderazgo.
DESARROLLO DEL PROCESO
Consciencia. Capacidad para reconocer qué existe una incomodidad, un malestar, un aspecto disfuncional, una limitación al desarrollo personal y profesional.
Análisis. A través de la reflexión es posible observar el concepto que tenemos de nosotros mismos y desarrollar un autoconocimiento más profundo. Seremos conscientes de cuáles son las causas de nuestras limitaciones y dónde están las soluciones. Asimismo, podremos ampliar nuestro conocimiento sobre el entorno, el entramado de las relaciones humanas en las que estamos inmersos y en los roles que tomamos en todas ellas.
Liderazgo. Llegamos al momento de liderar nuestra vida profesional y dirigirla hacia donde deseemos. Para ello, es preciso comprometerse con las decisiones tomadas y llevar a cabo cuántas acciones sean precisas para que se cumpla nuestro deseo. Sin liderazgo no hay acción, sin acción, no hay resultados.